y se contagia como una gripe,
cuando alguien me envió una sonrisa,
yo también empecé a sonreír.
Yo pasaba por una esquina
y alguien vio mi sonrisa,
cundo me sonrió me di cuenta
de que yo se lo había pasado.
Razoné sobre esa sonrisa
y me di cuenta que valía la pena,
una simple sonrisa, como la mía,
puede viajar alrededor del mundo.
Así, si sientes que te viene una sonrisa, no la dejes sin ser vista,
haz que comience una epidemia y ¡contagia al mundo con buena vibra!
Mantén esta sonrisa en movimiento dándosela a
quienes te encuentres HOY.
Todos necesitamos una sonrisa!!!
1 comentario:
muy buenas reflexiones!!
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